martes, 28 de julio de 2015

El dread del amor


¿Locuras de amor?

No es la gran locura, pero no sabía como partir. No es una historia muy compleja ni tiene un gran trasfondo de por medio. Con mi pololo (hola Seba), antes de ser pololos un día conversando me comentó que extrañaba los dreads que tenía antes en toda la cabeza y se le ocurrió la brillante idea de que cuando "esto fuera más formal" (lo puse así porque no quería volver a repetir la palabra pololo o algún derivado de esta) nos hiciéramos un dread cada uno, a lo que yo sin pensarlo acepté, porque bueno, era algo que quería y a mí me gusta mucho verlo feliz. Aunque no lo cumplimos inmediatamente, comenzamos a pololear el 10 de agosto 2014 y el 06 de diciembre de ese mismo año decidimos cumplirlo (sí, soy un robot de fechas). Como él no tenía el pelo muy largo, tejimos uno de sus antiguos dreads a su pelo y se afirmó con un macramé verde.

Dreads, 06 de diciembre 2014

Desde ese día hasta hoy, seguimos teniendo cada uno nuestros dreads. Y es adorable que muchas personas que nos conocen nos digan que es tierno. Él hace que se mantengan bonitos y yo lo ayudo cuando les cambiamos la ropita. Hace poco compré nuevos macramés ya que los que tenían estaban gastados y el de color rojo de mi pololo había muerto y su sol no tenía donde afirmarse (si observan bien él tiene un sol y yo una luna). Y al mío le sumamos el símbolo de paz.

Dreads. fines de julio 2015

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